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Categoría: Exalumnos

“No seas la persona más inteligente del cuarto. Si eres la persona más inteligente del cuarto, no estás en el cuarto correcto”, es la frase que ha acompañado en el transcurso de su vida a Camila Hernández, (Class of 2014), quien le brindó a los estudiantes de grado 10° una charla donde por medio de consejos y experiencias, les aclaró las dudas, miedos e inquietudes que estos tenían sobre el hecho de enfrentarse a la etapa universitaria y profesional. 

Camila toda su vida ha pensado que su proyecto de vida es en pro de Colombia. Sumado a esto, y como bien lo dice su frase, siempre le gusta estar en compañía de personas de las cuales puede aprender mucho. Por ello actualmente es quien lidera el Portafolio de nuestro país en el Atlantic Council de Washington, un estilo de “think-tank” en el cual expertos en temas sociales, políticos, económicos y ambientales, esbozan ideas que luego se transforman en propuestas de políticas y estrategias con miras a crear un mundo “más seguro y próspero”. 

Camila contribuyó desde su papel como asistente del programa “Centro Adrienne Arsht América Latina” en la elaboración del reporte “Una nueva frontera para la relación bilateral” que presentó personalmente al Presidente de Colombia, Iván Duque, el pasado 26 de septiembre. 

Aportar positivamente al país le significó a Camila años de esfuerzo, preparación y dedicación. El CCB le brindó las herramientas donde se formó de manera integra no solo académicamente sino también personalmente. Desde temprana edad descubrió lo que es tener hambre por aprender y participó en todas las actividades que pudiese: fútbol, judo, arte e historia. Y la misión de su vida, que fue construyendo durante su paso por el Colegio, es tan simple como lo es profunda: devolverle al mundo todo lo bueno que éste le ha brindado. 

“Somos el 1% de los colombianos y debemos retribuir algo a Colombia, entre más oportunidades uno tenga, más tiene que devolverle al mundo”, afirma nuestra exalumna.

En medio de la charla Camila le confesó a los estudiantes que al cursar el IB Diploma Programme, fortaleció su conciencia social frente al entorno, ya que creció con un sentido de solidaridad que la incentivaba a pasar sus tardes de viernes dictando clases de inglés o dando clases de judo y fútbol a niños con VIH de la Fundación Fundamor. Descubrió que la vida se trata de aprovechar tus oportunidades y saber cuál es tu talento y habilidad.

Aunque afirma que su proyección de sí misma cambia a diario tiene claro que espera quedarse un año más en el Atlantic Council, para posteriormente regresar a Colombia a realizar proyectos en zonas rurales o en la frontera. “Mi sueño es trabajar de la mano con las comunidades y poder ver el impacto directo, yo sé que lo que hago tiene un gran impacto pero quisiera trasladarlo a lo micro”. 

“¿Quién a los 24 años entrega un plan para la relación bilateral entre Colombia y EE.UU al presidente de la República?”, le comentan sus padres constantemente para que sin importar qué pase en unos años, ella recuerde que la huella que está dejando en el mundo es más grande que todos los miedos que puedan llegar a surgirle.   

“A veces digo, yo con 24 años en verdad no sé mucho de nada y yo aquí viniendo a decirle al embajador “esto es lo que vamos a hacer”. He aprendido que tengo ser flexible y que de pronto en el producto final quede un granito de mi idea pero al final éste es mucho más sólido”, afirma ante el público asistente. 

Una de las preocupaciones más frecuentes en la charla fue la de aquellos estudiantes que no saben en qué universidad estudiar o que carrera es la correcta, para esta situación el consejo de Camila fue participar y hacer todas las actividades que puedan, quizás así descubran en qué son buenos, pero más importante aún, sabrán ¿qué les apasiona?, y desde ahí podrán sin duda alguna retribuir al país todo eso que les ha brindado.

“Hay muchas formas de ayudar desde lo que tú terminas haciendo profesionalmente. El impacto se construye a través de horas de trabajo y cuando lo veas va a ser una vaina increíble. Por eso hay que rodearse de personas de las que puedas aprender, si no eres la persona más inteligente del cuarto, serás como una esponja que podrá absorber todo”. Concluyó nuestra exalumna.