El Programa de la Escuela Primaria (PEP), del Bachillerato Internacional (IB), le brinda a los estudiantes un estilo de educación que los convierte en pensadores críticos y reflexivos, capaces de ser responsables de su propio aprendizaje. En Cali, el Colegio Colombo Británico es uno de los exponentes más importantes en este tipo de educación enfocada en formar ciudadanos del mundo.
“Me hace muy feliz venir al Colegio” expresa con alegría en sus ojos Renata, estudiante de la sección Early Childhood del Colegio Colombo Británico de Cali. Renata disfruta aprender en el CCB gracias a las virtudes de una educación internacional que recibe desde los primeros años formativos.
En el 2005, el Colegio adoptó el Programa de la Escuela Primaria (PEP) del Bachillerato Internacional (IB) para ofrecer un proyecto educativo que promueve una educación centrada en el estudiante, enfocada en formar ciudadanos del mundo, capaces de asumirse como agentes de su propio aprendizaje.
El PEP está dirigido a estudiantes desde los 3 hasta los 12 años y es uno de los cuatro programas del continuo educativo del Bachillerato Internacional, organización fundada en Ginebra, Suiza en 1968, con el objetivo de cambiar el enfoque tradicional de la educación por uno más avanzado, centrado en el estudiante, promoviendo el pensamiento crítico y que fuese replicable a escala mundial.
Para Carolina Rodríguez, mamá del CCB, la educación internacional que ofrece el Colombo Británico a sus hijos a través del PEP, fue uno de los factores determinantes para ingresarlos al Colegio.
“Mis hijos se levantan con ganas de ir al Colegio porque realmente aman aprender. Porque para ellos, aprender no es de memoria sino que pueden indagar, encontrar en la naturaleza y en las cosas que tienen a la mano la razón de muchos fenómenos sobre los cuales les enseñan”, expresó Carolina.
Según las estadísticas del IB, a julio de 2019, alrededor de 5139 colegios, en más de 156 países, aplican uno o más de sus programas del Continuo IB. El 52.6% de esas instituciones están en Norte América y Sur América. Entre 2012 y 2017, el número de los programas del IB que se ofrecían en todo el mundo aumentó en un 39,30%, evidenciando la demanda que existe por estos currículos y su pertinencia en el contexto global.
La curiosidad es el punto de partida
A través del Programa de la Escuela Primaria (PEP), los profesores reconocen que la curiosidad, la indagación y la exploración son inherentes al ser humano y deben ser honradas desde temprana edad.
“Un niño que indaga y busca respuestas a través de la experimentación, amará el aprendizaje toda la vida”, aseguró Claudia Fayad, Coordinadora del Programa de la Escuela Primaria del CCB y Educadora IB para la Región de las Américas desde hace más de ocho años. “Esto forma niños con iniciativa y autoestima positiva. Nunca dejarán de preguntarse acerca del mundo y de buscar soluciones originales a los desafíos que se presenten”.
Un enfoque educativo por este estilo ubica al estudiante en el centro de su formación, el protagonista. Su curiosidad es el punto de partida. Distinto al salón de clase tradicional donde el profesor es el dínamo del conocimiento, en el PEP, el estudiante, junto con el apoyo de los docentes, identifica los desafíos que le interesa resolver, reflexiona sobre el proceso y determina los pasos a seguir para alcanzar la meta trazada. Bajo esta mirada, el profesor se convierte en un estilo de mentor o coequipero que acompaña al niño en su aventura por descubrir el mundo.
“El maestro busca maneras de ayudar al niño a desarrollar la confianza en sus propias habilidades, a apreciar el valor de sus contribuciones a la vida de la comunidad y a conectarse con el mundo. Promueve el pensamiento crítico y creativo de los niños”, señaló Claudia Fayad.
Paralelamente, un estudiante del Programa de la Educación Primaria trabaja una amplia gama de competencias acordes a las demandas del siglo XXI.
“Les ayudamos a desarrollar elementos tan importantes para el éxito en la vida como lo son la inteligencia emocional, el autocontrol, la resolución de conflictos, el respeto y el trabajo en equipo”, dijo Fayad. “Trabajamos la autonomía del ser en los niños a través de la organización, el manejo del tiempo, el establecimiento de metas, la perseverancia, la automotivación y la resiliencia”.
Quizás por eso Carolina Rodríguez declara con alivio que ninguno de sus hijos llora antes de venir al Colegio Colombo Británico.
“Uno estuvo en una educación donde decían que la letra con sangre entra. En cambio en el CCB, los profesores tienen la capacidad de reconocer las debilidades de un niño y buscan las herramientas para que ellos mismos puedan superarlas”.
De acuerdo con estudios comparativos del Departamento de Investigación Global del IB, que miden el desempeño de estudiantes IB en comparación con el de estudiantes que no reciben esta educación, los primeros evidencian mayor desarrollo del pensamiento crítico y de la perspectiva intercultural. También es cierto que superan a los segundos en las áreas de matemática, lectura y escritura tanto en textos narrativos como expositivos.
Vivir para aprender
Más allá de los números, el objetivo del PEP es que el estudiante se descubra a sí mismo, a nivel académico y personal, siendo autónomo y consciente de su papel preponderante en su educación.
“El beneficio más grande está en construir una persona de mentalidad independiente, que no dependa del elogio de los demás para sentirse valioso, ni se sienta afectado por la crítica al punto de desanimarse, pues está tan acostumbrado a la reflexión y a la autoevaluación que conoce muy bien tanto sus fortalezas como sus áreas por mejorar”, explicó Fayad, añadiendo que “una persona así recibe los reconocimientos con humildad y la retroalimentación con tranquilidad, buscando ser una mejor persona cada día”.
Para muchos, que un árbol brote de una semilla es un hecho que se da por sentado. Sin embargo, son más bien pocos los que saben a qué huele o cómo se siente al tacto una semilla. Renata, quien ama venir al CCB todas las mañanas, ha tenido el privilegio de palpar esa semilla. De alimentar animales. De elegir si leer o armar rompecabezas en clase. En cada momento, Renata se ha visto en la tarea de tomar decisiones y actuar. Y de ese modo, en el CCB, gracias a su enfoque internacional del IB, ya no se memoriza el conocimiento, se vive.
Destacados
- Además del Programa de la Escuela Primaria (PEP), el CCB ofrece dos programas adicionales del Bachillerato Internacional: el Programa de los Años Intermedios (PAI) dirigido a estudiantes de 6° a 10° y el Programa de Diploma (PD) enfocado a estudiantes de 11° y 12°, logrando así una educación continua de talla mundial.
- El Colegio Colombo Británico adoptó el Programa de Diploma del IB en 1976. Fue el primero en Colombia y el segundo en Latinoamérica en apostarle a una educación que propuso nuevos paradigmas en el salón de clase. El PD es reconocido por las mejores universidades a nivel nacional e internacional y ofrecen por ello beneficios en el proceso de admisión como becas y homologación de cursos.
- En marzo de 2018, el Council of International Schools (CIS), otorgó al CCB una acreditación internacional. CIS es la organización de más alto prestigio a nivel mundial que otorga este reconocimiento a colegios.
- Los atributos del perfil del estudiante IB son: indagadores, informados e instruidos, pensadores, buenos comunicadores, íntegros, de mentalidad abierta, solidarios, audaces, equilibrados y reflexivos.
