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Los estudiantes de diseño gráfico del séptimo grado culminaron un nuevo año escolar, donde trabajaron bajo la metodología del ciclo del diseño orientado a la solución de problemas o necesidades. De este curso resultaron 44 proyectos, llenos de innovación.

Normalmente de estos proyectos siempre se hace una exhibición mostrando el trabajo realizado a lo largo del año, pero debido a la contingencia y demás inconvenientes, la profesora María Fernanda Valencia quiso mostrar los proyectos de forma virtual. Ella se mostró muy complacida con el trabajo realizado, resaltando la actitud de los estudiantes.

“Los niños hicieron lo mejor posible en las circunstancias tan difíciles en las que nos encontramos. Lograr que ellos llegaran a este punto es bastante grande,  sobre todo porque el proceso de diseño empieza a la par pero es muy distinto en cada uno, la individualidad en diseño es muy importante” Nos dijo María Fernanda. 

La metodología utilizada en el diseño del MYP en grado 7, está basada en el ciclo de diseño, donde los estudiantes tienen que hacer todo el proceso del desarrollo de una idea para dar solución a un problema en específico. El curso se basa en seguir el proceso fase por fase, de forma que los chicos tengan claro el camino que deben seguir. Primero, buscan una necesidad, luego examinan entre distintas soluciones, desarrollan la idea, se obtiene un producto en tercera dimensión que es construido y evaluado para culminar el proceso.

Una de las dificultades más comunes fue sobrellevar las clases desde casa. Este fue el foco del problema de Juana Cadavid, quien ideó un escritorio portátil para trabajar con mayor comodidad. 

“Tener el producto al final fue muy satisfactorio, disfruté con la construcción del proyecto. Varias veces tuve que replantear la idea pues los mecanismos no funcionaban pero pude encontrar las soluciones” Nos contó Juana.

Otras dificultades se encontraron en la cotidianidad de los alumnos. Una de ellas, por ejemplo, fue la que encontró Juan Diego Knobelsdorf, que no lograba alcanzar los estantes altos de su casa, problema al que dio solución con su Silla-Escalera.

“Fue un éxito, la uso todos los días.  Disfruté mucho mientras la construía, fue difícil pero siempre guardé la esperanza de que funcionara”  Nos dijo Juan Diego sobre su proyecto.

Queremos felicitar, en nombre de la profesora María Fernanda y toda la Comunidad CCB, a cada uno de los alumnos que participaron en la clase de diseño gráfico este año. Su trabajo fue excelente. 

+ Ver álbum de los proyectos

Santiago Aguilera González, exalumno de la promoción de 2018, es un claro ejemplo de lo que es tener un sueño, trabajar duro por él, y alcanzarlo. Santiago empezó a nadar a los ocho años y recientemente se convirtió en campeón nacional, en el Campeonato Nacional Colombiano realizado en Barranquilla, Colombia entre el 15 y 19 de junio, de cinco categorías distintas; una individual, y cuatro en relevos. Su pasión por competir es lo que lo ha traído a donde está en este momento, y lo que lo llevará a cumplir su sueño; participar en los Olímpicos. Santiago está estudiando en la Universidad de Louisville en Kentucky, donde se unió al programa de natación; un programa de los top cinco en el que participan cinco campeones nacionales, un competidor del equipo olímpico de EEUU, y otros competidores olímpicos para países como Serbia, Moldavia y Rusia. 

Como fue mencionado previamente, la pasión de Santiago por los deportes viene de su personalidad competitiva, la cual desarrolló mientras jugaba fútbol con sus compañeros en el colegio. Sus padres fueron atletas y lo animaron a intentar múltiples deportes; eventualmente decidió irse por la natación. 

“Decidí quedarme con natación porque en mi cabeza pensé, lograrlo en el fútbol es muy difícil, patinaje no es tan divertido así que natación es lo mío.”

Su carrera profesional inició en Luz Mery Tristán, mientras nadaba en una piscina de 50 metros. Más adelante, se transfirió a Aquatic Center y finalmente terminó en el grupo de la liga donde están los nadadores élite del Valle del Cauca. Ahora vive en Estados Unidos y nada para la Universidad de Louisville en Kentucky. 

Para lograr ser campeón nacional, Santiago tuvo que someterse a un entrenamiento duro y poner mucho esfuerzo.

“En natación tienes que tener al menos tres meses de preparación donde destruyes tu cuerpo. Levantas mucho peso, nadas muchos metros y luego, casi al final de ese periodo de tres meses, le bajas al peso, nadas menos y a eso se llama tapering.”

Al tapering se le conoce por descomponer el cuerpo durante un entrenamiento fuerte en un periodo de tiempo y luego, justo antes de competir, bajar el ritmo para que el cuerpo pueda reconstruirse más fuerte. Santiago estuvo bajo este proceso cuando fue a Puerto Rico a un encuentro de práctica justo antes del campeonato nacional. En la competencia, llevada a cabo en la ciudad de Barranquilla, Santiago ganó en las siguientes categorías: 100 metros libre, 4x100 relevo libre, 4x200 relevo libre, 4x100 relevo mixto combinado y 4x100 relevo libre mixto.

Adicionalmente, Santiago mencionó que el CCB sirvió como un gran apoyo durante su carrera profesional.

“Tuve un encuentro llamado Bolivarianos y recuerdo que el colegio me dejaba llegar a las 9 en vez de las 7:30 solo para que pudiera entrenar y dormir más. El factor más importante fue la comunicación por mi parte; decirles que necesitaba y me ayudaron a solucionarlo.”

El CCB también influyó en su personalidad y carácter. Destacó que los atributos del IB que más utiliza son el tener principios y ser un indagador, y también describió al colegio como íntegro. 

“El CCB toma un poco de todo en la vida, y lo pone dentro de ti. Tu lo absorbes. Y son aquellas cosas de la vida, las que te hacen la persona que serás en el futuro.”

Finalmente, quiso dejar un mensaje para los estudiantes del CCB que desean perseguir una carrera deportiva en el cual mencionó que una de las cosas más importantes es la comunicación con el colegio para hacernos posible ayudarlos durante todo su proceso. Además, hizo énfasis en la confianza propia y el trabajo duro. 

“Tienen que trabajar duro porque no hay atajos. Tienen que despertarse temprano, más temprano que todos los demás, trabajar duro, más duro que los demás y luego hacerlo todo de nuevo. Si creen en sí mismos, definitivamente pueden alcanzar más de lo que ustedes piensan.”

Es importante que Santiago sepa que de parte de toda la comunidad CCB y la Asociación de Exalumnos, lo felicitamos en todos sus logros y, por lo visto, el sueño olímpico no está lejos.

Nuestra GreenBeat Natalia Osorio, promoción 2001, ha probado que tomar acción para salvar el planeta puede ser fácil y añade un valor muy interesante a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Su empresa, Naturesse, fue reconocida recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), como un referente global eco-innovador debido a la increíble responsabilidad ambiental de Natalia y la implementación de un modelo de negocio eco-amigable. 

UNEP lanzó un programa para las PYMES que se preocupan por el medio ambiente dentro de su modelo de negocio; junto con Naturesse, eran sólo otras cinco empresas Colombianas participando. Por dos meses, la ONU le enseñó a Naturesse como manejar un modelo de negocio que fuera diferente o eco-innovador; aprendieron a medir el consumo de agua y energía, trabajan en conjunto con sus proveedores para entender de dónde vienen las materias primas, como reducir la huella de carbono, apoyar al comercio local, y el desarrollo de habilidades blandas para conectarse con todos los colaboradores de manera sincera. Natalia menciona que una vez se implementa este modelo, todos los colaboradores y proveedores sienten el impacto de ayudar al medio ambiente desde su trabajo. 

“También sucede con los proveedores, ya que estos se emocionan cuando saben que para uno es muy importante el tema ambiental; así que siempre que sale una materia prima que es más biodegradable o aporta más, ellos te llaman muy emocionados y te dicen: Mira, tenemos este nuevo desarrollo para que incorpores.” 

Naturesse produce y comercializa artículos de cuidado personal; inicialmente producían amenities para hoteles pero ahora se han expandido hacia distintos productos y canales como cremas faciales, exfoliantes, jabones líquidos, etc. Sus clientes principales son DollarCity, El Éxito y Carulla, donde pueden encontrar todos sus productos. Antes de aplicar a UNEP, Natalia ya implementa una mentalidad eco-innovadora al usar fórmulas biodegradables y realizar un estudio de empaques ecológicos, los cuales siguen en desarrollo en Colombia. Este año, Naturesse hizo su primera exportación a Perú y están en el proceso para exportar a Guatemala y El Salvador. En este momento Natalia afirma que implementar tal modelo de negocio trae muchos beneficios.

“Estamos empezando a negociar para abrir nuestro mercado en Estados Unidos, así que ser una PYME eco innovadora nos ha abierto muchas puertas" 

El amor por el medio ambiente de Natalia y su deseo de siempre contribuir nace desde sus días en el CCB. Ella desarrolló estas habilidades luego de tomar biología y química en el colegio; después profundizó su conocimiento al estudiar Ingeniería Química en la Universidad de Los Andes. Nos explica su motivación y la necesidad común que encontró para empezar Naturesse, a continuación:

“Siempre veía que no existía una marca de productos de cuidado personal que fuera muy amigable con el medio ambiente, hecha en Colombia y que fuera accesible al bolsillo de todo el mundo. Por esto siempre quise hacer una diferencia y ahí nace. Siempre fue algo que tuve desde chiquita.”

También desarrolló un gran interés en el emprendimiento, por lo cual fue seleccionada como embajadora en la Cámara de Comercio, trabajando en múltiples programas de innovación y emprendimiento. Natalia menciona que emprender no es una tarea fácil pero anima a los estudiantes del CCB a hacerlo. 

“Uno tiene que hacer el esfuerzo ya que emprender es la mejor forma de construir país y cuando uno, además de emprender, decide hacerlo con un modelo eco innovador, está realmente ayudando al mundo.”

Le pedimos a Natalia que describiera al CCB en una palabra, a lo cual respondió con amor y afecto. 

“En una me quedaría corta, pero creo que el amor es lo que se me viene a la cabeza. Uno se gradúa y lo sigue amando profundamente.”

Adicionalmente, Natalia nos dijo que una de las cualidades que más le gusta de ella es entender que cuando alguien piensa diferente, esa persona puede tener la razón también; esto lo sacó de los atributos del IB y menciona que es una característica que siempre va a ser útil para lograr escuchar, entender y aprender de los demás. Natalia quiere animar a todos los miembros del CCB a trabajar por Cali en estos tiempos difíciles y a nunca rendirse. 

Desde la Asociación de Exalumnos estamos extremadamente orgullosos de los logros de Natalia y tenemos fe en que este reconocimiento es solo el principio de un camino muy exitoso.

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